El invierno es una de las mejores épocas para podar los árboles, es decir, después de su floración.
Es importante saber de qué manera podar para conseguir los resultados esperados. Los árboles y las plantas son seres vivos, por lo que la poda es un tipo de operación en la que podemos mejorar su situación o empeorarla, pudiendo dar lugar al desarrollo propio de estas especies.