– En el jardín. De este modo, sus espigas protegerán y defenderán la casa de las malas energías.
Resisten bien el sol y el calor, pero mejor si los pones bajo techo en una galería porque no sufrirán un exceso de riego cuando llueva.Los cactus, en su mayoría, pueden llegar a soportar temperaturas de más de 45 grados.